Son formaciones en los riñones principalmente a base de fosfato y oxalato de calcio pero también por formaciones de cristales de ácido úrico .
Su tamaño variable y se localizan en los conductos internos del riñon como piedras o arenilla, pudiendo estar alojadas allí por largo período de tiempo.
Estas al desprenderse causan un inmenso dolor al obstruir el paso de la orina por el ureter hacia la vejiga.
Este dolor comienza por un fuerte cólico que se manifiesta en la parte baja de la espalda hacia la cintura luego irradiándose hacia el abdomen y órganos genitales.
Hay ardor al orinar y a veces hay presencia de sangre.
La principal causa de la formación de cálculos renales es la elevada presencia de sales en el agua que se toma, así como el exagerado consumo de carbonatos y algunas otras sustancias alcalinas.
El elevado consumo de carnes rojas es lo que promueve la formación de los cristales de ácido úrico.
Cuando estos cálculos comienzan a descender producen daños a nivel del uréter y dolor intenso.
Incluso se afirma que puede ser mucho más fuerte que un dolor de parto. Los hombres son más propensos de sufrirlos, sobre todo entre los 25 y los 55 años.
Como medida preventiva se recomienda el consumo de agua en buenas cantidades lo cual reduce la concentración de sales de oxalato de calcio y ácido úrico al disolverlas continuamente por el paso del agua por el riñon.
El consumo de aloe vera con arándano acidifica la orina reduciendo la presencia de bacterias en el tracto urinario además de ayudar a disolver las piedras de oxalato de calcio las cuales están presente en el 80% de casos.
Los cálculos tienen aristas que rasgan el úreter produciéndose microlesiones, la acidez en la orina mata las bacterias reduciendo la posibilidad de infección. El aloe ayuda a desinflamar y cicatrizar el conducto uretral además de ser bactericida.
Además del arándano, la vitamina C ayuda a aumentar la acidez en la orina. Previniendo la formación de bacterias.
El consumo de de vitamina B6 ayuda a controlar la formación de cristales de oxalato de calcio. Se ha descubierto que el Omega 3 previene la formación de cálculos en el riñon.
Para ayudar a aliviar el dolor y expulsar los cálculos el paciente puede sumergirse hasta la cintura en una tina con agua fría y luego caliente en forma alternada durante ciclos de 10 min.
Para casos graves existe la técnica de pulverización de cálculos con ultrasonido que luego son desalojados a través de la orina.
